La verdad y las verdades…

René Magritte, L’Art de la Conversation.

Ya hemos tenido la primera sesión del Taller de Pensamiento Filosófico. Tras las presentaciones de los participantes, la sugerencia de temas para próximas sesiones y la explicación de la coordinadora de cuál es el funcionamiento del taller, comenzamos con el texto que nos propone Azucena.

En este caso son unos versos del poeta Antonio Machado:

«Tu verdad, no: la verdad.

Y ven conmigo a buscarla. 

La tuya, guárdatela.»

El método que seguimos es leer el texto y posteriormente los participantes elaboran preguntas sobre lo que les sugiere el texto. En este caso las preguntas formuladas son:

  • ¿Qué es la verdad?
  • ¿Hay verdades particulares y una verdad para todos?
  • ¿Existe la verdad permanente y cien por cien objetiva?
  • ¿Mi verdad por ser mía ya no es válida?
  • ¿Qué requisitos debería cumplir la búsqueda de la verdad? ¿Cómo buscarla?
  • ¿Vale la pena vivir en un mundo en el que nos tenemos que guardar «nuestra verdad»? ¿Es más importante lo subjetivo o lo objetivo?
  • ¿Quién tiene potestad para decidir qué/cuál es la verdad?
  • ¿Para qué sirve la verdad?
  • ¿Dónde encontramos la verdad?
  • ¿La existencia de muchas verdades no niega la propia verdad?
  • ¿Cómo nos prevenimos del engaño?
  • ¿Se puede justificar de algún modo la mentira?
  • ¿Cómo conseguir que la gente vaya a ver otras verdades que no sean la suya?
  • ¿Cómo motivar a la gente a buscar la verdad?
  • ¿Sobre qué verdades construimos la realidad; objetivas o subjetivas?
  • ¿En realidad existe la verdad?
  • ¿Cambia la verdad, va cambiando?
  • ¿Hay diferencia entre verdad «particular» y verdad «subjetiva»?
  • ¿La verdad tiene que ser una y no muchas?

Decidimos empezar por la pregunta ¿Qué es la verdad?  Continuar leyendo

Verdades y mentiras

La sexta sesión del Taller de Pensamiento Filosófico leemos un texto de Rousseau, se trata de un fragmento de su obra «Las ensoñaciones del paseante solitario» donde reflexiona sobre el hecho de decir la verdad, la diferencia entre verdad general-abstracta y la verdad particular-individual, el engaño, la mentira…

Leemos el texto en voz alta y tras una lectura silenciosa los participantes ponen en común las preguntas que les ha suscitado:

  • ¿Cualquier pregunta merece una respuesta sincera?
  • ¿Es necesario decir siempre la verdad? ¿Podemos soportarlo?
  • ¿Qué es la verdad? ¿Qué diferencia hay con un error o un bulo?
  • ¿Se puede «engañar inocentemente»? ¿No sería una contradicción? ¿Es lo mismo que una «mentira piadosa»? ¿Es necesaria la intención de engañar para que algo sea considerado mentira?
  • ¿Cuál es el verdadero fin al que tiende el hombre por medio de la verdad general y abstracta?
  • ¿La verdad nos ayuda a acercarnos a la felicidad?
  • ¿Cuál es la relación entre reclamar la verdad y sentirse seguro?
  • ¿Existe una verdad general y abstracta o cada uno tiene su verdad?
  • ¿Quiero saber siempre la verdad?
  • ¿No pierde nada quien da la verdad?
  • ¿Se puede establecer un sistema social que no esté basado en la veracidad?
  • ¿Cuál sería la relación entre autoridad-poder y verdad?
  • ¿Cómo distinguimos a las personas a las que podemos creer de las que no?
  • ¿Cuál es el sentido de la verdad? ¿Para qué decimos la verdad?

Lucía nos habla de tres posturas filosóficas en torno a la verdad:

El perspectivismo: Ortega es el principal defensor de esta teoría que defiende la existencia de una sola verdad pero cada individuo la ve desde su punto de vista. Una única verdad y multiplicidad de puntos de vista.

El relativismo: Las verdades serían varias, y relativas a cada sociedad y cultura. Los puntos de vista deben encuadrarse en los diferentes marcos de referencia.

El subjetivismo: Las verdades serían siempre relativas al sujeto, la fuente de todo conocimiento y de cualquier verdad depende de cada individuo. Continuar leyendo

Decir la verdad

La décima sesión del Taller de Pensamiento leemos un fragmento de la obra «La ironía» del filósofo y musicólogo Vladimir Jankélévitch.

La preguntas que van formulando los participantes son las siguientes:

  • ¿Qué entendemos por verdad? ¿Qué entendemos por alma?
  • ¿Qué es oportuno y que no decir?¿Cuándo es oportuno o inoportuno decir algo?
  • ¿Estaría justificada la mentira piadosa en alguna situación?
  • ¿Existen muchas verdades?¿Podemos soportar la verdad?¿Se fabrica el hombre una verdad a su medida?¿Es necesaria la verdad?
  • ¿Hay que dosificar la verdad?¿Debe administrarse siempre con paternalismo?
  • ¿Hay que castigar la mentira piadosa?
  • ¿Es oportuna siempre la verdad o está justificado graduarla hasta degradarla?
  • ¿Quién y cómo define los límites de la transmisión del conocimiento a cada oyente?
  • ¿La verdad es algo objetivo o subjetivable?
  • ¿Hay un momento para cada verdad?
  • ¿Por qué enseñamos que no hay que mentir y sin embargo mentimos?
  • ¿Quién está legitimado para disponer si se dice o no la verdad?
  • ¿Por qué tenemos que decir siempre la verdad? ¿Cómo establecemos las leyes de la oportunidad?
  • ¿Por qué tenemos que defender la mentira?
  • ¿Es más necesaria la verdad o la mentira en una sociedad según su grado de libertad?
  • ¿Toda pregunta merece una respuesta sincera?
  • ¿Está justificado mentir en situaciones límite?
  • ¿Hasta dónde llega el derecho a conocer la verdad y quién tiene la capacidad de gestionarla?

Comenzamos intentando definir la mentira. ¿Qué es una mentira? Decir algo contrario a lo que yo conozco.

¿Con qué intención se dicen mentiras? ¿Tiene que haber una intención en la mentira, un porqué? Los participantes creen que sí, que hay una intención de dañar o de sacar provecho de una situación. Aunque hay quien opina que la mentira no siempre reporta beneficios al que la ejecuta. Pensamos que tal vez lo que diferencia la mentira del engaño va relacionado con esa intención, la mentira puede ser para protegerse el que miente mientras que el engaño iría a conseguir algo del otro, supondría mayor manipulación.

¿Qué diferencia hay entre mentira, engaño, error, ficción?

¿Está justificado mentir en algún caso? Responden que sí, para salvar la vida por ejemplo.

Todos mentimos pero eso no quiere decir que esté justificado.

Un participante comenta que hay que tener en cuenta el efecto o las consecuencias de la mentira, si produce un efecto negativo en alguno de los implicados entonces no estaría justificada.

Una verdad permanente sería inaguantable.

Hablamos de la mentira piadosa, el beneficio no sería para el que miente sino para aquel que recibe la mentira aunque indirectamente también el que miente se beneficia de algún modo.

El poder y las élites mienten de una manera deliberada. La quintaesencia de la mentira es manejar bien el lenguaje.

Tanto la mentira como la verdad tienen un punto importante para la transmisión que es el lenguaje.

Quienes «defienden» la mentira argumentan que hay que superar la dicotomía «mentira=malo/ verdad=bueno».

Nos creemos que hay una verdad absoluta y que la tenemos nosotros.

¿Es malo ser sincero?

Un participante argumenta que en cualquier sistema social hay una sinergia que hace que todo funcione con cierta eficacia, y al no decir la verdad completa ese sistema fracasaría porque no se produciría esa sinergia. Otro participante opina justamente al contrario, que la mentira es un soporte para la paz social. Hay unos códigos morales de educación y respeto que soportan la mentira, mentir sería una buena base para la convivencia. Un defensor de la verdad interviene para exponer su postura a favor de la sinceridad, la transparencia, la confianza. Para él no estaría justificada ni la mentira piadosa y reconoce que esto puede dificultar la convivencia pero aún así cree en la verdad siempre.

Comentan la posibilidad de distinguir entre el ámbito privado y el ámbito público para la aplicación de la verdad.

Hablar de verdad y mentira va asociado a la libertad y la igualdad.

¿Para qué sirve la verdad?

Kant defendía que la verdad hay que decirla siempre. Es un deber moral ineludible.

La verdad es un imperativo categórico, la mentira no.

Una última intervención aboga también por la verdad, diciendo que dentro de la mentira piadosa se pisan principios y que el que miente (aunque sea supuestamente por el bien del otro) se pone a hacer de Dios y valora cuánto le va a doler al otro la verdad. Eso es un desequilibrio ya que estamos pensando por el otro.

Hay que responsabilizarse de lo que decidamos, ya sea la mentira o la verdad.

Recordamos en la sesión estos versos de Quevedo:

Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza.

Seguro que a todos nos suena este proverbio de Antonio Machado:

¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela. 

Os adjunto un artículo sobre el tema de la verdad en Antonio Machado.

Sobre la postura de Kant con este tema os recomiendo el siguiente libro.

Niezsche también reflexiona sobre la verdad aunque desde un punto de vista totalmente diferente al que nosotros hemos elegido para debatir. Aquí tenéis un resumen de su obra «Sobre verdad y mentira en sentido extramoral”.

Un participante nos recomienda la lectura de «Ejemplaridad pública» de Javier Gomá Lanzón.

Encontraréis más bibliografía sobre el tema en la entrada del blog que resume la sesión que hicimos sobre la mentira en el curso 2014-2015.

 

 

La verdad

La quinta sesión del Taller de Pensamiento Filosófico leemos unas frases relacionadas con «la verdad» y «lo verdadero». Las preguntas que formulan los participantes son las siguientes:

  • ¿Llamar a algo «verdad» no es un intento de imponer algo como si fuera indiscutible?
  • ¿La verdad es demostrable? ¿Hay algo/alguien fuera de la verdad que pueda imparcialmente juzgar si esto es verdad o esto no lo es?
  • Fuera de la verdad científica existe la verdad?
  • ¿Hay que demostrar que algo es verdadero o por el contrario que no es falso?
  • ¿La verdad es un argumento para convencer al otro?
  • ¿Es justo para con uno mismo contar toda la verdad a los demás?
  • ¿Cambia la verdad a lo largo de nuestra vida?
  • ¿Puede ser dañina la verdad?
  • ¿Debemos aumentar la dosis de verdad para ir convergiendo en un ser auténtico?
  • ¿Por qué buscar la verdad? ¿Por qué decirla?
  • ¿Buscar la verdad supone desvelar, descubrir?
  • ¿Es siempre necesaria y mejor la verdad frente a la no verdad?
  • ¿Para qué sirve la verdad? ¿Está sobrevalorada?
  • ¿Tiene consecuencias la verdad? ¿La verdad para ser tal tiene que tener consecuencias?
  • ¿Cuál es la diferencia y la relación entre la verdad y la realidad?
  • ¿Cómo se puede reconocer la sinceridad?
  • ¿Qué es importante la verdad o la búsqueda de la verdad?

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Acerca de la Novena sesión

La mentira

¿Es la mentira una acción o sólo un enunciado?

¿Se requiere cierta competencia o habilidad tanto para mentir como para decir la verdad?

Quien no puede mentir… ¿puede acaso reconocer alguna verdad y proferirla? ¿Puede un perro fingir un dolor que no siente? ¿ o es sólo que son demasiado sinceros?

¿Mentimos voluntariamente? ¿Puede alguien mentir involuntariamente? ¿Puede decirse la verdad voluntaria o involuntariamente?

¿Está mal visto socialmente mentir o todo lo contrario?

¿Es malo mentir? ¿Por qué decir lo que es falso sería algo malo? ¿Por qué decir la verdad sería mejor?

¿Puede mentirse con buena intención?

¿Puede decirse la verdad malintencionadamente?la-verdad-de-las-mentiras

¿Puede una verdad hacer mucho daño a alguien?

¿Cómo podemos saber si algo es una mentira?

¿Merece toda pregunta una contestación sincera?

¿Por qué decimos la verdad?

La última sesión de este curso nos despedimos con una interesante reflexión acerca de la mentira, el engaño, la verdad…

Tenéis a vuestra disposición el resumen de la sesión y la bibliografía.

Feliz verano

Azucena Crespo Díaz