Desenlaces Quinta sesión

Psicología Social

La política, como práctica social y elemento indisociable de la condición humana, arrastra tras de sí toda una consideración antropológica que permite adaptar el gobierno o Estado a la masa y sus necesidades. O, en sentido inverso, amoldar la masa a los requisitos de la dirigencia o del Estado pues, dependiendo de la fuente consultada, la atención antropológica de un determinado ámbito social puede alterarse y situar al hombre en un lugar primordial o secundario.
De esta manera, clásicos como Platón y Thomas Hobbes ponen al servicio del Estado al ser humano para el que, en principio, está creado el artefacto político que envuelve la vida en sociedad. Esta consideración de la política como aparato abstracto elevado sobre la condición humana no es ajeno a la contemporaneidad y no han sido pocos los sistemas que han buscado su acomodo en base a la subyugación de la humanidad a una entidad superior que, en apariencia, resulta más valiosa que cualquier individualidad por ser un soporte de la comunidad en la que se insertan elementos particulares.
Es por esto que la reflexión de Rafael Herrera se direcciona hacia la injusticia que supone todo sistema de gobierno. Es decir, defiende que con independencia de la forma en que se administre la sociedad, este rumbo marcado desde el exterior siempre tiene un toque arbitrario con el que no todos los integrantes van a estar de acuerdo. Por añadidura, el ámbito político está recorrido por la violencia inherente al patrimonio de la fuerza con el que cualquier organización social debe defender su rango frente a sus súbditos.
Pero, ¿para qué es necesario este patrimonio de la violencia que puede ser ejercida contra los integrantes de la organización comunitaria? Es evidente que para cumplir la ley pero el código que dirige las relaciones humanas esconde, en opinión de Bertrand Russell, algo más profundo que la mera diplomacia. Según el británico, en esta ecuación falta un componente fundamental ya que, además de la fusión entre fuerza y política, resulta indispensable incluir el ámbito económico. Considera Russell que la política y la legislación resultante no son más que una protección para el poder económico que, al fin y al cabo, se convierte en patrimonio principal de aquellos que tienen la fuerza. En otras palabras, acción política y poder mercantil van de la mano desde que la organización social se constituye políticamente y este último aspecto parece convertirse en indispensable. No en vano, Platón ya había advertido de la necesidad de evitar en un sistema sano todo nepotismo o la posibilidad de corrupción y, por esto, elabora un modelo social comunitarista y organizado de manera que se eviten los trasvases de un grupo social a otro. Ya han pasado más de dos milenios y la cuestión sigue presente en la cultura actual.
En definitiva, siguiendo las consideraciones de los autores tratados, se puede afirmar que, como decía Russell, todo sistema político no supone más que una organización de la fuerza coactiva en forma de leyes para la defensa del poder económico que es el que ofrece un acceso al control de la sociedad. De esta manera, la iniquidad relativa a todo sistema político que defendía Rafael Herrera se apoya por la realidad mercantil que, al fin y al cabo, controla de manera indirecta los intereses de la sociedad. Esto es así por un motivo fundamental: la economía supone uno de los elementos fundamentales sobre los que se articulan el resto de componendas que acaban por dar forma a la política que, por supuesto, necesita del uso de la violencia. Así, todo régimen deviene, en su fondo radical, una plutocracia.

Un comentario en “Desenlaces Quinta sesión

  1. […] lo que se habló el último día del Taller de Pensamiento Filosófico, ya podéis consultar el resumen de la sesión y las referencias. El tema que se trató, la política, dio lugar a un interesante análisis de […]

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