Primera Sesión Grupo Jean-Paul Sartre

Elena Ferrándiz

Ilustración: Elena Ferrándiz

Llegó el turno de la primera sesión del otro grupo que compone este curso el Taller de Pensamiento Filosófico, y que hemos llamado Jean-Paul Sartre. A modo de presentación, Félix (el coordinador) pide a cada participante que responda con una palabra o muy brevemente lo que más le gusta y lo que menos le gusta en la vida.

Entre las cosas que dicen los participantes que más les gustan: leer, viajar, tranquilidad, disfrutar de la compañía de amigos y familia, reírse, la música, conversar, aprender, escribir, pasear, tener tiempo (no tener obligaciones), estar viva…

Entre las cosas que menos les gustan: la intranquilidad, no disponer de tiempo libre, la mentira, las noticias, las guerras, discutir, la violencia, la enfermedad, la incertidumbre, etc

Tras esta ronda, procedemos a la lectura del texto que dará pie al posterior diálogo. Hoy se trata de un breve cuento de Voltaire.

Las preguntas que formulan los participantes tras leer el texto son las siguientes:

  • ¿Qué buscamos con la razón, la felicidad o la verdad?
  • ¿Cómo guía su vida una persona sin razón (alguien que no piensa)?
  • ¿La ignorancia ayuda a ser más feliz?
  • ¿Cómo es posible que alguien que lo ignora todo se dedique a enseñar?
  • ¿Qué es la felicidad?
  • ¿Es la insatisfacción la causa de la infelicidad?
  • ¿Qué camino se sigue para poder llegar a decir que enseña a los demás pero lo ignora todo?
  • ¿Se puede ser feliz fuera de la realidad?
  • ¿Nos hace el conocimiento más libres y mejores?
  • ¿El conocimiento produce insatisfacción?
  • ¿Es una opción para encontrar la felicidad no reflexionar, vivir en la ignorancia?
  • ¿La dicotomía entre pensar y ser feliz, es real?
  • ¿Para qué sirve el pensamiento?

Entre todas las preguntas, elegimos una para el diálogo:

«¿Nos hace el conocimiento más libres y mejores?»

El coordinador pide que cada uno responda en una línea a esta pregunta, y luego ya pasamos a compartir opiniones y reflexiones.

En la puesta en común de la definición de los participantes surgen nuevas preguntas como «¿Qué naturaleza tiene que tener el conocimiento; verdadero/racional…?», también surge la dicotomía entre conocimiento científico y conocimiento religioso. En general, la mayoría coincide en que siempre es mejor conocer:

-Sí. Conocer es saber e ignorar a la vez. Permite elegir, y elegir nos hace libres.

-Sí, cuantas más cosas conozcamos (del tipo de conocimiento que sea), más libres seremos.

-Cuanto más sé, más consciente soy de lo que ignoro. Hay que ir avanzando y derribando falsas creencias.

-La ignorancia es el alimento de la esclavitud.

-El conocimiento aumenta nuestra base para decidir, y eso siempre nos hace mejores. Permite crecer.

-El conocimiento nos hace más capaces de tomar decisiones por nosotros mismos, pero hay decisiones que restringen la libertad (y otras que no…)

Si nos preguntamos qué entendemos por conocimiento, un participante dice que él lo asocia al conocimiento científico, lo basado en hechos reales; otra participante comenta que para ella es la capacidad de reflexionar, y que incluiría la religión como una forma de conocimiento; también hablamos de razonar/pensar, del conocimiento sensible, de la experiencia

Filósofos como Platón, Aristóteles o Spinoza, abogan por una felicidad fruto del conocimiento y de la razón. Frente a ellos, otros como Inmanuel Kant o Emil Cioran verán en la razón más fuente de desdicha que de felicidad.

Emil Cioran dice: «Una constatación que puedo, muy a mi pesar, hacer a cada instante: solamente son felices quienes no piensan nunca, es decir, quienes no piensan más que en lo es estrictamente necesario.»

Recientemente he leído un libro de poemas que me ha gustado mucho. Se trata de «Al borde», de José Corredor-Matheos, publicado en Tusquets. Hay un poema que me ha recordado a nuestro tema de conversación:

«Vivir, igual que el pájaro,

en el filo del canto.

Vivir igual que el pájaro,

que no sabe que vive,

pero canta.»

De algún modo al hablar de conocimiento hemos estado hablando de diferentes cosas, también en el texto de Voltaire hay diferentes tipos de conocimiento. Ya hemos mencionado razón, sabiduría, experiencia… pero se me ocurre (a raíz del poema) un término que no ha salido: la conciencia-consciencia (que se relaciona también con la ignorancia, pero no es lo mismo que el conocimiento).

En años anteriores ha salido este texto, y se debatieron también aspectos relacionados con el conocimiento y la felicidad. Os dejo las entradas publicadas en ese momento donde podéis ampliar información, si es de vuestro interés:

Conocimiento y felicidad

Felicidad y conocimiento

¡Pide un deseo!

La quinta sesión del Taller de Pensamiento Filosófico nos centramos en el deseo, un gran tema que dio pie a un grato diálogo y al que llegamos por medio de la lectura de unos textos que nos facilitó Azucena. Los fragmentos que leímos pertenecen a «Carta a Meneceo» de Epicuro, «Baudelaire» de J.P. Sartre y el último al filósofo francés Gilles Deleuze. El texto de Epicuro se centra en la diferencia entre los deseos naturales y vanos, necesarios y no necesarios y dentro de los necesarios, unos lo son para la felicidad, otros para el bienestar del cuerpo y otros para la vida misma. El texto de Sartre se centra en el tema de la insatisfacción, el hombre moderno nunca podrá satisfacer sus deseos. Y Deleuze nos muestra la dificultad de «desear», no tanto de conseguir lo que se desea. Continuar leyendo

El azar y el destino

En la tercera sesión del Taller de Pensamiento Filosófico comenzamos leyendo un fragmento de la obra «El azar y la necesidad» de Jacques Monod. El texto reflexiona sobre la noción de azar y las diferentes variantes del mismo, la «incertidumbre operacional» y la «incertidumbre esencial». Después de leerlo en alto y de unos minutos de lectura silenciosa, pasamos al turno de formular preguntas que nos había suscitado el texto. Las cuestiones que lanzaron los participantes fueron:

  • ¿El destino es azar?
  • ¿Existe el azar o el fruto de unas circunstancias que decidimos no ver o no controlar?
  • ¿Por qué está este país (y el mundo) hoy en día de esta manera?
  • ¿Es todo riesgo previsible? ¿Toda avería es previsible?
  • ¿Hasta qué punto la incertidumbre condiciona el comportamiento del ser humano?
  • ¿Nacemos ya determinados?
  • ¿Somos libres o estamos determinados?

Continuar leyendo

Acerca de la Quinta sesión

La libertad

¿Qué podemos controlar y qué no?
¿Están nuestras acciones bajo nuestro control o están determinadas por fenómenos más allá de nuestro control?
¿Está nuestra vida interior bajo nuestro control?: ¿están nuestras opiniones y creencias bajo nuestro control? ¿Estamos libres de las convenciones sociales? ¿Somos esclavos de nuestros deseos y pasiones?freedom-307791_640
Por otro lado, ¿escapa realmente todo lo externo (sea físico, material o fruto de las acciones de otros) a nuestro control? (tener el cuerpo o la cara que tengo, haber nacido con alguna enfermedad, en una determinada posición social o padecer reclusión/aislamiento).
¿La libertad consiste en la espontaneidad de «poder hacer» lo que queramos o elijamos sin impedimentos por parte de otros? ¿Puede esta libertad, que exige la ausencia de coacción por parte otros, ser compatible con otros tipos de coacción y de opresión?
¿Es posible no obstaculizar nunca y en ningún sentido la vida de los demás?
¿Puede la sola presencia y la existencia del otro, que ocupa un espacio, constituirse en obstáculo e impedimento si lo que quiero es disponer a mi antojo de dicho espacio? ¿Reducir la libertad de algunos puede permitir asegurar la libertad de otros a ocupar su espacio? ¿Es ahí la libertad el valor supremo?barbed-wire-155797_640
¿Hay libertad en ausencia de todo límite?
La falta total de determinación ¿sería necesaria para la responsabilidad?
¿Tenemos verdaderamente otras opciones?
¿Somos dueños de nosotros mismos?
¿Cuántas decisiones libres has tomado hoy?

Algunas de estas preguntas y otras se plantearon en la pasada sesión sobre «la libertad». El resumen del encuentro y la bibliografía están a vuestra disposición. Si os animáis a seguir dialogando sobre este apasionante tema podéis hacerlo a través del blog…

Azucena Crespo Díaz