Primera sesión

Comenzamos nuestra primera sesión con presentaciones y nos acercamos a las expectativas de los participantes respecto al Taller. En esta primera sesión no abordamos un texto (filosófico o literario), que será el recurso habitual al que acudiremos (sin perjuicio de que podamos dejarnos sorprender en ocasiones con otras propuestas de ejercicios que estimulen la reflexión grupal), sino que realizamos una dinámica que nos permita poner de manifiesto algunos de los elementos fundamentales de la que será nuestra práctica.

PreguntasPartimos de una pregunta que lanzamos al grupo. La pregunta misma surge de la curiosidad, del asombro, de la necesidad de dar respuesta a aquello que se presenta como problemático. Toda pregunta supone el inicio de una investigación, y en nuestro caso, esta investigación se desarrollará también desde la pregunta misma, como arte de dar a luz conocimientos, siguiendo los pasos del legado de la mayéutica socrática. La pregunta caracteriza la actitud filosófica y nos ejercitaremos en aprender a formular buenas preguntas filosóficas como forma de mejorar la calidad de nuestro pensamiento.

Nos preguntamos «¿es necesario filosofar?» Destacamos que las respuestas son abordadas como hipótesis, como propuestas que no se pretenden verdades absolutas ni ya verificadas, y que no necesariamente tienen que coincidir con nuestras opiniones o convicciones personales. Nos interesan las hipótesis como producción de ideas que han de ser exploradas por el grupo, que se generan por el placer de aventurarnos en perspectivas diversas; suspendemos el juicio en relación a si eso que se plantea en cada caso coincide con lo que personalmente pensamos o no.

Una vez dada la indicación de la tarea concreta a realizar para esta primera sesión proponemos un juego de preguntas que nos lleva a incidir y resaltar la importancia de la escucha atenta, de atender a lo que el otro está diciendo, sin anticiparnos a lo que sucede en cada momento, y sin premuras por acometer una respuesta sin haber comprendido primeramente lo que se está planteando. Resaltamos este aspecto en el ejercicio que realizamos pues la escucha es un elemento esencial de acercamiento y apertura a la perspectiva del otro, de modo que pueda producirse un auténtico encuentro dialógico.

Surge en el juego de preguntas la objeción sobre si para responder a la pregunta inicialmente formulada es necesario abordar primeramente lo que entendemos por los términos contenidos en dicha cuestión. Lo que nos ocupa en este ejercicio es la posibilidad misma de responder… y su efectiva realización. Contamos ya con cierta pre-comprensión de los términos y nuestra universal capacidad de razonar. El ejercicio planteado se propone para ser resuelto de forma individual… preguntamos al grupo si es imposible responder a esa pregunta, y el grupo entiende que no. Entonces… ¿qué implica la reticencia a responder a una cuestión que «puede» ser respondida? El grupo sugiere varias hipótesis explicativas, falta de seguridad, falta de compromiso a la hora de tomar postura. Tratamos de evidenciar con ello el valor de atreverse a pensar por uno mismo, de confiar en el propio bagaje de conocimientos y experiencias, y la importancia de posicionarse. Comprometerse en la investigación supone argumentar para defender o criticar las ideas e hipótesis que se van produciendo y eso exige de un posicionamiento, pero en tanto posicionamiento no absoluto, que considera consecuencias e implicaciones según el contexto, permanece abierto y susceptible de autocorrección. Esto nos remite a la dimensión ética de nuestra práctica.

Iniciamos el «peligroso ejercicio de la crítica», como actitud filosófica a ejercitar en este taller. La crítica a las hipótesis e ideas que hemos planteado no se confunde en ningún caso con la crítica o el juicio hacia las personas. Distinguimos entre la crítica interna y externa a una hipótesis. Denominamos crítica interna aquella que tiene que ver con su estructura formal: si está correctamente construida la frase, si los términos que emplea tienen sentido, si responde y es pertinente respecto a la cuestión concreta que se plantea. Esta forma de crítica la denominamos así porque considera únicamente a la propia hipótesis. Por crítica externa entendemos toda crítica que se refiere al contenido de la hipótesis, en tanto estamos en desacuerdo con lo que ella propone; nuestra opinión sería entonces algo externo a la hipótesis que vendría a apoyarla o a criticarla desde fuera. Esta forma de entender la opinión como algo externo, viene a hacernos tomar algo de distancia, porque a menudo solemos apegarnos demasiado a las ideas y convicciones, de modo que resulta difícil la tarea de cuestionarlas, tanto si son propias (autocrítica) como ajenas.

Aludimos también a la dimensión creativa en este taller, a la búsqueda de nuevas alternativas de explicación e interpretación, a la pluralidad de miradas y soluciones, ala flexibilidad y la fluidez de ideas y perspectivas diversas. Y destacamos el aspecto metacognitivo del proceso, en el que ir tomando conciencia de lo que pensamos y de las destrezas y habilidades de pensamiento que vamos ejercitando…

Recopilamos los intereses del grupo respecto de las propuestas temáticas a abordar en futuras sesiones del taller. Se proponen entre otros los siguientes temas:

La felicidad; ética en los negocios; religión ¿condiciona la libertad de pensamiento?; las emociones y sentimientos, el odio, la rabia, la ira, la envidia; valores morales; relación del ser humano con los animales; el suicidio; el conocimiento; historia de la filosofía; filosofía y ciencia; la política, el poder; la Nada…

Propuestas para seguir pensando:

A partir de las intervenciones de los participantes se suscitaron algunas cuestiones sobre las que podemos seguir reflexionando en común desde este blog.

Es frecuente bromear cuando en un grupo se pregunta ¿quién quiere empezar a hablar?, una posible respuesta es aludir a otra persona argumentado que nos parece una persona con muchas cosas interesantes que decir. Curioso esto de las primeras impresiones que nos evoca una persona, ¿en qué nos basamos para emitir ese primer juicio acerca de las personas que acabamos de encontrarnos? ¿es esa intuición fiable? ¿es dicha intuición tan misteriosa como creemos o nos pintan a veces?.

Durante la sesión surge también el tema de la comprensión, de la posibilidad de fidelidad en la traducción entre el mensaje que alguien intenta transmitirnos y la información que realmente nos llega o alcanzamos a procesar. Surgen en ese momento algunas cuestiones que podemos seguir considerando ¿cómo podemos saber si hemos comprendido un mensaje que nos ha sido transmitido? ¿Es posible la comunicación?

Durante el juego de cuestionamientos de esta primera sesión surge la consideración del miedo a equivocarnos. Nos preguntamos ¿tiene el error o la equivocación alguna función pedagógica? el grupo resalta la concepción del error como maestro en la vida. Entonces ¿no resulta paradójica la situación de que tratemos, en muchos casos compulsivamente, de evitar el error, rehuyendo con ello el proceso mismo aprendizaje? ¿Qué significa equivocarse cuando de lo que se trata es de pensar e investigar en común?

En relación al ejercicio de crítica realizado nos encontramos con sugerencias sobre la distinción entre crítica positiva y negativa. Nos preguntamos ¿Por qué tiene la noción de crítica esa connotación peyorativa? En relación a la crítica positiva nos surge la cuestión ¿supone la valoración positiva (la alabanza) una comparación respecto de aquello que no se considera tan bueno (o peor)?, ¿la crítica positiva supone la crítica negativa en el proceso mismo de la comparación valorativa? ¿Nos asusta la crítica? ¿por qué? ¿es posible pensar por uno mismo sin crítica?

Otras cuestiones más que se despertaron: ¿pensar requiere creatividad? ¿en qué sentido? ¿pensar es un riesgo? ¿qué significa eso?

 

Azucena Crespo

Facilitadora del Taller de Pensamiento Filosófico

de la Biblioteca Lope de Vega de Tres Cantos

2 comentarios en “Primera sesión

  1. miguelangel rodriguez

    ¿cuánto tardaré en cambiar de opinion?

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  2. Carmen Peña

    Azucena, ¡cuantas preguntas! ¿Encontraremos las respuestas a lo largo de esta travesía filosófica? Sea si o no, lo importante es el camino, que es una forma de decir que me gusto mucho la Primera sesión, desconcertante e intensa. Un abrazo

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