La libertad

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La quinta sesión del Taller de Pensamiento Filosófico leemos unos textos de Epicteto y John Locke.

En esta ocasión en lugar de que los participantes formulen las preguntas, las trae Azucena.

¿Somos dueños de nosotros mismos? ¿Qué cosas están bajo nuestro control y cuáles no?

Para ser libre hay que controlar las pasiones, según los clásicos, aunque luego con el romanticismo se divinizaron las pasiones y se empezó a asociar la libertad a eso.

¿Qué parte de nosotros domina las pasiones?

La razón…

Algunos participantes opinan que es más fácil gestionar y dirigir el pensamiento pero a la hora de hacer es más difícil ese control. Sin embargo otros creen lo contrario, que el pensamiento es más libre  y que bajo nuestro control están las acciones pero no los pensamientos.

Las emociones pueden llegar a bloquear la razón.

La salud mental es imprescindible para que podamos hablar de esa libertad en el pensamiento.

En neurociencia se ha demostrado la importancia que tiene el sistema límbico, una parte del cerebro que rige las emociones. Los impulsos van antes que las respuestas.

¿Escapa lo externo -sea físico, material o fruto de las acciones de otra persona- a nuestro control?

¿Puede ayudar la tecnología a que estén bajo nuestro control cosas que antes no lo estaban?

Lo que pueden parecer elecciones libres siempre vienen determinadas por experiencias nuestras previas. Cada momento de nuestra historia determina nuestro comportamiento posterior.

Lo que está en nuestro control es la capacidad de reacción ante algo, de tomar una decisión.

Problemas éticos, modificación genética, operaciones estéticas… Reflexionamos sobre estos temas que aparentemente pueden darnos una sensación de control. Azucena nos habla del transhumanismo, que entiende la vejez y la muerte como una enfermedad «curable», el cuerpo sería algo defectuoso, se tiene una concepción dualista cuerpo/mente. Un libro que analiza este inquietante tema desde un punto de vista filosófico es «Cuerpos inadecuados» de Antonio Diéguez.

La obsesión por la perfección no nos da libertad, en ciertos aspectos el control sí puede hacernos más libres pero la patología nos niega la libertad. Otro participante comenta que el control no nos da la libertad, lo que nos da libertad es la posibilidad de elegir, pero sí hay que tener límites.

¿Nuestra vida interior está bajo nuestro control? ¿Están nuestras opiniones o creencias bajo nuestro control? ¿Somos libres de las convenciones sociales? ¿Somos esclavos de nuestros deseos y pasiones?

En el control se puede dar la capacidad de corregir, poder cambiar y querer cambiar, pero hay que tener la posibilidad.

Analizamos los ejemplos que aparecen en el texto de Locke. Estamos de acuerdo en que el caso de caerse por el puente y el del manotazo son semejantes, ahí no podemos controlarlo. El tercer ejemplo es diferente porque el hombre no ha decidido entrar en la habitación y que, aunque no lo sepa, no puede salir. Alguien ha elegido cruzar el puente, pero no ha elegido entrar en la habitación. Hay un factor que no puede modificarse en ambos casos, no está libre de caerse ni de salir del cuarto. La diferencia de esa no-libertad es que el primero no quiere caerse pero el segundo sí quiere estar ahí. Azucena nos pregunta por situaciones que pudieran ser ejemplos del tercer caso. Alguien comenta que la familia es un ejemplo de algo que no eliges, que «te toca» y a lo que puedes sacarle partido o no. En realidad eso sería más cómo tomarse las cosas que no elegimos y en las que no tenemos libertad. En situaciones en las que desconocemos algo no podemos elegir pero en realidad al no tener esa información no sufriríamos por esa privación.

Hablamos del analfabetismo o la incultura, cómo pueden acarrear falta de libertad, sin embargo también la cultura o el conocimiento a veces limitan.  Importancia del contexto, la alfabetización te libera en tu contexto, pero por ejemplo para un pastor quizá es más importante o le da más libertad saber leer su entorno natural que leer un libro.

¿Elegir es lo mismo que ser libre?

Es importante la distinción entre libertad, ser libre y sentirse libre.

Os dejo un artículo que abre otro aspecto de la libertad más novedoso, relacionado con la filosofía de la mente:

La libertad en la filosofía de la mente de John Rogers Searle

Bibliografía: (iré ampliándola)

Epicteto, Manual de vida : pasajes escogidos, Ariel ed.

Epicteto, Manual para la vida feliz, Errata Naturae ed.

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