«La memoria del corazón es el agradecimiento»
La sexta sesión del Taller de Pensamiento Filosófico en lugar de leer un texto, dialogamos sobre esta frase y las preguntas que nos va sugiriendo Azucena.
Una participante comienza comentando lo que es para ella la gratitud; algo virtuoso del ser humano, una experiencia sensible hacia el otro, hacia la otredad, una virtud.
- ¿El agradecimiento es una virtud?
- ¿Qué tiene que ver con la otredad?
-Más que una virtud, dice otro participante, sería un acto de justicia. El reconocimiento de una deuda. Observamos que la justicia también es una virtud.
- ¿Qué entendemos entonces por virtud?
-Virtuoso sería aquel que hace bien una actividad. Y cuando «hacemos el bien» estaríamos hablando de una virtud.
Cicerón dijo que “la gratitud no es solo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás“.
-La gratitud es una fortaleza para el individuo, tanto a nivel personal como para sobrevivir en el entorno.
-El corazón es el órgano del amor, cada vez que lo recibe si agradece eso es lo que queda, como una huella. Gratitud del amor recibido en cualquiera de sus formas, respuesta del corazón. ¿Cómo respondemos? No hay una sola respuesta, las maneras de expresar gratitud son muy diversas.
-Otra participante comenta que de primeras la frase le resulta algo cursi y le genera rechazo. Cree que hay una tendencia a tener que ser agradecido, a agradecer los privilegios, ser consciente de lo que se tiene y dar una respuesta de alguna manera, actuar en consecuencia.
- ¿De lo que tomamos conciencia y debemos agradecer es de lo que «tenemos» o de lo que «nos han dado»?
- ¿Sólo podemos sentir agradecimiento por aquello que nos han dado, cuando la causa es uno mismo se puede estar agradecido?
-Cualquier cosa que podamos agradecer en realidad siempre va a estar en relación con los demás, los demás van a ser un factor de un modo u otro. Azucena nos recuerda que hay quien cree que no le debe nada a nadie… ¿Y quiénes creen que deben agradecer a Dios? Al final no llegamos solos a nada, hay muchos factores que determinan cómo somos y lo que tenemos; genética, educación, factor social, incluso el talento no es algo «propio». Mozart por ejemplo se sentía muy agradecido por su talento.
-El agradecimiento tendría que ver con que nos sucede algo de lo que no somos completamente causa, cuando un «otro» o factor externo viene a regalarme algo valioso.
-El agradecimiento tiene que ver con recibir, y con un «otro».
-No es sólo recibir, también es reconocer, descubrir. Es importante lo que te dan pero igual de importante es tomar conciencia de ello, darse cuenta y reconocerlo.
-Agradecimiento que surge hacia los padres, por la situación personal etc
-Aceptar que puedes recibir algo que te llega sin buscarlo, y que nadie en concreto te lo da. Llega, como un don, llega dado.
-El agradecimiento es alegría.
-El agradecimiento sí que tendría que ser hacia otros porque sino sería autoestima, orgullo, alegría, pero no agradecimiento.
-El agradecimiento necesita reciprocidad, es una forma de relacionarse, necesita del otro.
-El agradecimiento es una actitud, no sólo un sentimiento. La virtud no es una emoción, es una actitud hacia algo. Podríamos pensar en el agradecimiento como actitud, y la gratitud como sentimiento.
-A veces se llega a agradecer las pérdidas, que nos pueden llevar a cambios y mejoras en la vida, si hemos hablado de que se agradece algo que se recibe, ¿las pérdidas son susceptibles de ser recibidas? ¿Es algo que se pueda agradecer?
-Un participante habla del principio de economía universal por el cual si recibes algo bueno vas a devolver algo bueno. Hay una tendencia al equilibrio.
- ¿Respondería por ejemplo la venganza a los mismos principios que el agradecimiento? ¿Si recibo algo malo devuelvo algo malo? ¿Podríamos hablar de una reciprocidad, el bien por el bien y el mal por el mal?
En el ciclo clásico la venganza era una virtud, «defenderse o vengarse» cuando se habla del honor.
-Una participante dice que no ve ese equilibrio como tal, que puede reconocerse ese bien que recibimos pero que no hay por qué devolver el mismo bien.
¿Es la gratitud un trueque? ¿Es una deuda? ¿Cuál sería la diferencia entre gratitud e intercambio?
-La mayoría de los participantes opinan que la diferencia es el reconocimiento.
-Un participante comenta que la gente cada vez agradece menos porque cree que lo que se le da es un derecho y como tal no siente una gratitud pues no lo ve como un beneficio especial o don.
-El agradecimiento más genérico es el de la existencia y ese es algo que no se puede devolver. Vivimos en unos tiempos de una conciencia muy superficial y por eso no somos agradecidos en general.
- ¿Por qué hablamos de «memoria» del corazón? ¿Tiene algo que ver con el pasado?
La palabra «recordar» viene del latín re-cordis y significa «volver a pasar por el corazón».
- ¿Puede existir agradecimiento sin afecto? ¿Nos vincula afectivamente el agradecimiento?
Algunos participantes creen que no necesariamente el agradecimiento tiene que vincular afectivamente, podemos ser agradecidos con personas que no conocemos de nada por un gesto que han tenido hacia nosotros. Pero también es cierto que se puede recibir afecto de alguien desconocido. La atención, el cuidado, son formas de afecto e inspiran gratitud. El agradecimiento precisamente por un afecto de alguien que no nos conoce tanto. La gratitud que no es sólo por el intercambio. Hablamos de un agradecimiento que sería una «forma cortés de relacionarse», por ejemplo el que se da entre vecinos, la cortesía en comunidad, y también implica afecto en realidad. La cortesía sería un hábito, la «gratitud» con minúsculas. El agradecimiento como «el placer más virtuoso» o «la virtud más placentera».
Hablamos de la sensación que compartimos de que estamos en una época ingrata, no sabemos reconocer que gran parte de lo que somos viene de los demás, hay un hiperindividualismo. El egoísmo no reconoce el valor de los otros.
-Para saber recibir tienes que saber dar. Hay personas que no saben recibir (ésto puede ser causado por muchos motivos) o que no quieren tener una deuda. También hay gente que no encuentra satisfacción cuando dan.
-Muchas veces esperamos la devolución del agradecimiento del otro de una determinada manera y quizás nos viene de otra que no es la que esperábamos.
- ¿Todas las formas de agradecimiento son iguales, hay estereotipos?
-Si uno no es agradecido quizá no va a estar atento al agradecimiento que pueda venir de otro.
-A veces damos lo que el otro no necesita, lo que el otro no nos ha pedido. Hay personas que tienen un afán de dar desmedido.
-Hacer algo por alguien es comunicarse con alguien y siempre es inevitable esperar una reacción. Que te confirmen que lo que esperabas se ha cumplido es gratificante.
-La gratitud tiene mucho que ver con la generosidad. Desinterés, dedicar tiempo a alguien.
Vamos finalizando la sesión y Azucena toma la palabra para agradecernos la participación en la sesión, nos recuerda que el agradecimiento es una poderosa herramienta para relacionarse con los demás sobre todo en el infortunio. Nietzsche hablaba de la «gratitud trágica», hay una gratitud que puede surgir en el infortunio, sería la alegría por lo vivido, el amor por el pasado. Cuando soy capaz de amar el pasado y sentir esa gratitud a pesar de la pérdida. Esfuerzo para recordar y agradecer en los malos momentos, hay duelos de muchos tipos pero el recordar las cosas buenas y agradecerlas ayuda. El trabajo del duelo es el trabajo de la gratitud. No es alegrarse de la pérdida sino ser capaz de recordar y agradecer lo recibido antes.
-Al leer la frase con la que iniciamos la sesión, me sorprendió que lo primero que pensé fue «la memoria del corazón también es el dolor, es lo que queda siempre». Pero después del diálogo he comprendido que ese dolor se puede transformar en gratitud de muchas maneras.
Terminamos así esta sesión en la que hemos compartido como siempre reflexiones desde el respeto y la escucha.