La amistad

La octava sesión del Taller de Pensamiento Filosófico leemos un texto de Aristóteles, perteneciente a la Ética a Nicómaco. Las preguntas que formulan los participantes relacionadas con el texto son las siguientes:

  • ¿Es posible que exista una amistad «perfecta» como la que dice Aristóteles?
  • ¿En qué momento nace la amistad y de qué depende mantener el concepto de amistad?
  • ¿En qué necesidad se basa la amistad?
  • ¿Qué es la amistad?
  • Siendo los seres humanos deficitarios de amor ¿Cómo podríamos alcanzar ese amor virtuoso, qué necesitaríamos?
  • ¿Amamos al conjunto de los amigos porque nos amamos a nosotros mismos? ¿Amamos «bien» por la imagen que nos devuelve?
  • ¿Existe una emotividad genuina al margen del interés?
  • ¿En una amistad se pasa por todos esos estadios que describe Aristóteles?
  • ¿Podríamos llamar «amistad» a la relación por interés o por placer?
  • ¿Tiene que ser recíproca la amistad para ser verdadera?
  • ¿Desde dónde nos acercamos al otro, desde la coherencia o la incoherencia?

Intentamos responder a algunas de estas preguntas a la vez que van surgiendo preguntas nuevas.

Partimos de una necesidad vital auténtica, necesitamos a los otros. Vamos diciendo algunas cualidades que relacionamos con la amistad.

Confianza, es importante para mantener la relación de amistad, y es uno de los factores que suelen tenerse en cuenta para considerar al otro un amigo, el nivel de confianza que tenemos con él.

Puntos en común, identificarse de algún modo con algunos aspectos del otro.

Tiempo dedicado al otro, pasar vicisitudes en común, conectar, compartir.

¿Podemos ser amigos de una persona radicalmente distinta?

Hay quienes opinan que no es imprescindible tener aficiones en común con los amigos, pero por ejemplo sí compartir unos valores e ideales. Algunos participantes creen que unen más las experiencias vitales compartidas que el pensar igual sobre muchos temas. Los amigos de la infancia por ejemplo, quizá de adultos no tengan nada que ver con nosotros pero son amigos que se suelen mantener por un vínculo muy fuerte. Mientras  haya afecto y un comienzo fuerte, aunque luego cada uno cambie y tenga formas de ser diferentes la amistad puede perdurar. Quizá es más difícil conectar ya de adultos siendo completamente distintos.

Un participante comenta que las amistades generalmente comienzan por un interés, la utilidad es el principio y luego el tiempo y la profundidad nos da la verdadera amistad.

Otra participante cree que es la entrega lo que hace que se genere una amistad. Lucía pregunta a la participante si con «entrega» se refiere a «compromiso» pero dice que no. También nos señala Lucía que las cualidades que estamos dedicando a la amistad también las comparten otros que no son los amigos: Confianza, tiempo dedicado, cosas en común, afecto, entrega… Reflexionamos también acerca de los familiares, por ejemplo, hay hermanos que son «amigos» y otros que no.

Una participante alude al componente misterioso de la amistad. Estamos de acuerdo. Hay personas con las que tenemos un vínculo especial y no podemos saber por qué. Hay una espiritualidad/misterio en la amistad.

La amistad que crece en los momentos difíciles…

A nuestros amigos les perdonamos los defectos, incluso a veces les toleramos más cosas que a personas de nuestra familia o la propia pareja.

Necesidad de crear redes, estamos incompletos y nos juntamos con gente que necesitamos, muchas veces no sabemos por qué. Incluso pueden existir amistades dañinas, amistades que mantenemos aunque nos hagan daño.

Una participante comenta que le cuesta ser tolerante y construir una amistad sobre una base de una diferencia de valores muy grande le resultaría difícil. Destaca también la importancia de las amistades circunstanciales, que pueden durar poco pero que nos han podido aportar mucho como personas.

Otro participante comenta que le gusta la definición de Aristóteles que hace referencia a «el querer el bien de los amigos por si mismos», alegrarnos por el otro.

Otra persona ve la amistad asociada a «compartir», las amistades de larga duración, con quienes compartimos experiencias y confidencias. En cuanto a las amistades más recientes o de menos tiempo de duración serían aquellos con quienes nos abrimos, con quien puedes llorar por ejemplo.

¿Quién estaría dispuesto a hacer algo por mi si me rompo una pierna y necesito todo tipo de ayuda? Esto se pregunta una participante y tiene clara la respuesta, un amigo.

Lo opuesto a la amistad sería el egoísmo. Equilibrio. En la amistad hay que poner esfuerzo, a veces no todo fluye todo ni es fácil. Pero sabemos que vale la pena.

A raíz de la apreciación de otra participante sobre la amistad entre «iguales» nos surge la pregunta: ¿En una relación desigual del tipo padres/hijos, profesor/alumno, jefa/empleada, podría surgir la amistad? Un participante comenta que él con su hijo sí tiene una relación de amistad pero ya viven separados y con vidas independientes. Entendemos que fuera del contexto desigual sí se puede, también el profesor con el alumno pero no mientras le da clase, o jefa y empleada pero fuera del trabajo.

Hablamos de la amistad en los niños, sentirse a gusto con el otro, es así de sencillo. Los niños son muy sentidos en cuanto a la amistad, al rechazo del otro les afecta mucho, la amistad a veces duele. La amistad de los niños es sin máscaras.

Otra participante interviene, para ella «la falta de interés propio en la relación» es lo que definiría la amistad. Estar atento, darse al otro, ser sensible. Lucía comenta que con un hijo también se pueden cumplir esas condiciones, pero la participante cree que con los hijos existe cierta obligación que no se da con los amigos.

La amistad se hace y no debería suponer una obligación aunque a veces conlleve un esfuerzo y un cuidado de la relación que debería darse por ambas partes.

Otra cualidad de la amistad sería la sinceridad, con los amigos se es sincero. La honestidad es importante y también es permitirse mostrarse vulnerable ante el otro, llorar por ejemplo, eso demuestra un grado de maduración y es algo que debe ser recíproco.

La amistad también se asocia con la intimidad y la lealtad. Con los verdaderos amigos somos leales, a veces más incluso que con la pareja o la familia. Muchas amistades comienzan por una casualidad, no se elige al otro, sucede el encuentro y poco a poco al compartir experiencias se va generando la intimidad y el vínculo. Si además esas experiencias son duras, cuando el amigo está en los peores momentos del otro, eso genera una lealtad que dura toda la vida, incluso aunque la amistad no crezca más, o no se nutra en el tiempo, para ese amigo siempre estaremos.

Una participante apunta que estamos girando todo el rato entorno a amistades individuales, es decir, de dos amigos, sin embargo no hemos puesto ningún ejemplo de grupos de amigos. Es cierto. Nos preguntamos ahora ¿El grupo entorpece la amistad? Ella comenta que en el instituto hay amistades basadas en mentiras, que dentro de un mismo grupo las personas que se suponen amigas luego se critican unas a otras.

Alguien dice que el grupo es una representación de la sociedad, no todo el mundo es capaz por carácter de tener amistades en grupo. También observamos que generalmente dentro del grupo acaban dándose amistades individuales, se mantiene amistad de uno a uno. En los grupos es más difícil que se den todas las condiciones que hemos estado nombrando de la amistad, por un lado no se profundiza tanto con los otros, al menos no todos con todos, y por otra parte se suelen dar relaciones de poder.

¿En una amistad de dos también pueden darse relaciones de poder? (Esto me lo pregunto yo ahora)

Terminamos la sesión bastante satisfechos, al ser un tema más concreto y del que todos tenemos experiencias el diálogo ha sido fluido y conciso, general y personal a la vez.

Os adjunto un artículo sobre la amistad en Nietzsche

y otro sobre la amistad en Cicerón.

Algunos libros de Filósofos que tratan el tema de la Amistad:

«La amistad» de Maurice Blanchot, Editorial Trotta

«El infiel y el profesor» de Dennis Rasmussen, Editorial Arpa

«La amistad en la Filosofía Antigua», José María Zamora Calvo, ed. Universidad Autónoma Madrid.

«Simone Weil: la Amistad pura» de Domenico Canciani, Narcea ed. 

Y un par de libros infantiles muy filosóficos:

«Gato y pez», Joan Grant, Libros del Zorro Rojo

«El amor y la amistad», Oscar Brenifier, Editorial SM

Una canción de Alberto Cortez muy bella que habla sobre la amistad, «A mis amigos», aquí os pongo la letra, pero si podéis escuchadla…

A mis amigos les adeudo la ternura
Y las palabras de aliento y el abrazo
El compartir con todos ellos la factura
Que nos presenta la vida paso a paso
A mis amigos les adeudo la paciencia
De tolerarme las espinas más agudas
Los arrebatos del humor
Le negligencia, las vanidades
Los temores y las dudas
Un barco frágil de papel
Parece a veces la amistad
Pero jamás puede con él
La más violenta tempestad
Porque ese barco de papel
Tiene aferrado a su timón
Por capitán y timonel
Un corazón, un corazón, mi corazón
A mis amigos les adeudo algún enfado
Que perturbaba alguna vez nuestra armoní­a
Sabemos todos que no puede ser pecado
El discutir alguna vez por una amiga
A mis amigos legaré cuando me muera
Mi devoción en un acorde de guitarra
Y entre…

Y para terminar, volvamos a leer «El principito» de Antoine de Saint-Exupéry, tiene unas cuantas reflexiones sobre la amistad…

 

 

 

 

 

 

 

 

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