La quinta sesión del Taller de Pensamiento Filosófico Lucía nos trae un ejercicio para intentar diseñar cual sería nuestro modelo de organización social ideal. Después de un tiempo para leer el ejercicio y responderlo cada uno, ponemos en común las respuestas comenzando por el primer punto del cuadro.
La mayoría responde que existiría en ese modelo ideal un dinero público con el que el Estado financiaría servicios. Porque gracias a ello llegará a todo el mundo, y también porque hay cosas que aunque un individuo tenga mucho dinero no se pueden pagar particularmente, como servicios de infraestructuras etc
Sugieren determinar qué servicios serían los que se sufragarían con ese dinero público: todos están de acuerdo en incluir sanidad y educación, pero con el tema de la vivienda se genera cierto debate. Algunos opinan que el acceso a una vivienda financiada debería ser dependiendo de los ingresos, y tener en cuenta el lugar de trabajo y cercanía de la familia. También sugieren que la vivienda no sea en propiedad, que fuera algo temporal.
Algún participante comenta que un posible inconveniente de que el estado financie todo es que si la gente tiene cubierta la sanidad, educación, comida, casa, etc entonces nadie trabajaría y no habría un incentivo para progresar.
¿Es el trabajo el único modo de progresar en la vida? ¿Es la necesidad un incentivo en realidad?
Otra persona sugiere que el trabajo también es un derecho, y un servicio. Aunque no estuviera financiado por el Estado se podría ligar una oferta de trabajo al acceso a esos servicios.
Otro participante comenta que una desventaja de un estado que financie servicios públicos es que la gente se aprovecha, que hay mucha trampa y existen quienes toman las ayudas aun teniendo trabajo, cree que la base sería la educación para intentar corregir esta tendencia picaresca.
Otra opción que se plantea para el tema de la vivienda es que el Estado intervenga en acercar la vivienda al ciudadano, influir en el mercado inmobiliario y facilitar la adquisición de viviendas por un precio razonable. Quizá la única manera de mantener alquileres bajos sería que los pisos fueran del Estado.
Se comenta el tema de los impuestos elevados, el ejemplo de los países nórdicos donde se paga un porcentaje muy alto de impuestos pero luego tienen gratuitos muchos servicios. Alguien insiste sobre la importancia del afán de lucro, que es lo que ha permitido que se hagan grandes avances, si se frena ese afán de lucro en una sociedad se paralizaría un motor importante de progreso.
Otra participante interviene comentando que para ella el progreso no tiene por qué ser algo positivo y necesario, por ejemplo el progreso tecnológico en algunos aspectos no le parece algo positivo. Cree que debería haber un salario mínimo y también un salario máximo y que no es bueno que existan multimillonarios porque esa gente normalmente es la que se carga el planeta. A esto le responden que no todos son así, que también hay personas con grandes fortunas que ayudan a los demás, pero generalmente (creo que a eso se refiere la participante) esas inmensas fortunas se consiguen a costa de algún tipo de abuso ya sea a la naturaleza, a personas con pocos recursos, etc etc
Varias personas comentan que los impuestos deberían ser progresivos, aunque no todos están de acuerdo.
El dinero es una construcción, es algo irreal, actualmente hay mucho más dinero que recursos naturales, y son los recursos los que pueden asegurar un futuro, no el papel que llamamos dinero.
Importancia de la justicia distributiva en ese modelo de organización, que haya una distribución de la riqueza.
Una participante propone que en las empresas no pueda darse una diferencia entre sueldos excesiva, que se establezca un porcentaje para limitar eso. Quienes se oponen a esto consideran que probablemente un directivo se ha «esforzado más» para llegar a ese puesto pero quienes critican eso opinan que no tiene por qué ser así, que muchas veces se llega a determinados puestos por herencia y que partimos de que no existe la igualdad de oportunidades. También deberían regularse los beneficios de las empresas porque hay oligopolios.
En todo caso se está hablando de personas contratadas que cobran sueldos, pero alguien recuerda que también hay quienes trabajan por cuenta ajena o gana dinero de otras maneras, los artistas por ejemplo. Sería diferente un asalariado que alguien que presta servicios por beneficios.
Una nueva intervención arroja una mirada diferente al diálogo. Propone no trabajar para ganar dinero, que en ese modelo ideal las personas trabajen pero que el beneficio no sea económico, sería algo para la comunidad y esa comunidad nos proporcionaría lo que necesitemos, volver a la idea de tribu, de compartir de un modo que todos tengamos las necesidades cubiertas y trabajemos pero no nos centremos en el dinero. Esta propuesta recibe algunas críticas aunque a mi personalmente me parece interesante teniendo en cuenta que el ejercicio propone pensar un modelo de organización social y parece que nos cuesta salirnos del que ya tenemos o imaginar algo muy diferente.
Un participante advierte que estamos hablando de un modelo de Estado no tanto de un sistema de organización social. Cree que es importante frenar la corrupción y las trampas de la gente que siempre quiere más. Opina que los sistemas más permisivos suelen generar menos corrupción. Alguien opina justo al contrario. También depende de la ética claro.
Va acabándose el tiempo de la sesión y nos quedan más de la mitad de los puntos del ejercicio por tratar. Las últimas intervenciones abogan por una necesaria redistribución de la riqueza. Por un lado se apunta a redistribuir para que todo el mundo tenga las necesidades cubiertas pero también para que todo el mundo pueda consumir y no se caiga el sistema… También se habla de producir energía de otras maneras, desregularizar los mercados…
Un participante observa que estamos potenciando el tener y propone potenciar la educación del ser. Otra propone menos horas de trabajo para que todos podamos tener más tiempo libre para la política.
Finalmente sale el tema de la justicia, ese modelo de organización para algunos tendría que tener pocas leyes pero sencillas de cumplir y para otros muchas leyes.
Finalizamos la sesión, muy participativa como siempre, pero yo me quedo con la sensación de que no hemos sido capaces de soñar una realidad muy diferente a la que ya conocemos y además hemos hablado demasiado de dinero y demasiado poco de organización social.